“-Vamos, de prisa, vayan rapidito, pero sin correr-
-Con calma no se apresuren, y no escriban únicamente poemas de amor que son los más difíciles, esperen al menos a tener 80 años-
-Escriban sobre algo más lírico, el mar, el viento, un radiador averiado…un tranvía con retraso, no hay una cosa más poética que otra. La poesía no está afuera, está adentro.-
¿Qué es la poesía? No preguntes a Belcebú.
Mírate al espejo, la poesía eres tú.
Decoren bien sus poemas, busquen bien las palabras…
Deben escogerlas, a veces se necesitan ocho meses para encontrar una palabra.
La belleza se inició un día, cuando alguien empezó a elegir…
Desde Adán y Eva… ¿saben cuanto tardó Eva en elegir la hoja de parra idónea?..
¿Cómo me queda ésta… y está?
¡Desnudó todas las parras del paraíso!
Enamórense, si no se enamoran, está todo muerto.
Se deben enamorar, todo revive…se mueve todo,
Dilapiden el gozo, consuman la alegría, estén tristes y taciturnos con exhuberancia,
Insuflen con energía en la cara de la gente la felicidad… ¿y cómo se hace eso?
Esto es lo que deben hacer: para transmitir la felicidad, es necesario ser feliz,
Y para transmitir el dolor es necesario ser feliz, ¡Sean felices!, porque tendrán que sufrir, no tengan miedo a sufrir…todo el mundo sufre, y si no tienen los medios, para hacer poesía, no se preocupen…solo es necesaria una cosa: TODO.
No busquen la novedad, es la cosa más vieja que existe,
Y si la inspiración no les viene, en esta posición u otra, pues se tiran al suelo y se ponen cómodos (Acostado), en esta posición podrán ver el cielo, fíjense que belleza… ¿Por qué no me habré estirado antes?
Los poetas no miran, observan, ¡háganse obedecer por las palabras!
Si la palabra “pared” no les hace caso, no la usen más por ocho años! Así aprenderá.
Ésta es la belleza, como esos versos…quiero que se queden escritos ahí para siempre!...”

Roberto Benigni, de El tigre y la nieve…