Vistas de página en total

miércoles, 28 de septiembre de 2011

La hoguera de los pesares



La hoguera demanda sangre,
Puesta al servicio de aquellos hombres
Que creyeron que el poder
Estaba en sus manos,
La hoguera se vuelve fuerte
Y absorbe cada alma mutilada,
Los hombres obran a su servicio,
Puesto que ellos son quienes
La encarnan,
Los pesares en lugar de huir,
Añaden eslabones
A la cadena del terror,
En la que la utopia del odio
Se abastece
De concreto dolor...
 
Veo en la hoguera (que no se apaga)
Un soplo de fuegos
En los vientos
Que anochecen
Y en la oscuridad chispean,
Fuegos efervescentes,
Desplegados como burbujas
Maniatadas a una version
Del mundo
Innecesaria,
Un mundo decaido...
Melancolico,
Atropellado...
Veo en esa misma hoguera
Un cambio,
El fuego que se consume
Con la paciencia de otras miradas,
Tibias y humanas...
La sal se integra a la tierra
Y desde donde permanece
Quema lo consumido
Y lo renueva.
La hoguera al fin desaparece,
(esa que pedia sangre)
No quedan restos
Agitados en el aire,
Solo sonrisas de alto vuelo
Que despliegan
Un rumor de nuevos amaneceres.
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario